Autodolor

2006/12/20

Un verbo impersonal...

Se realizó la promesa: Para hoy , Miércoles 20 de Diciembre se pronosticó nevada.
Por estas tierras, tan al sur , resulta extraño al foráneo: Alicante, se supone, es tierra de playa y sol. Que si Benidorm,la Costa Blanca, etc... Mentira!!
Como se piensa que Albacete es tierra llana (Visiten Riopar y alrededores, pero cómprense unas buenas botas de montaña...), se tiene por tópico el Alicante placentero de sol y sexo en discotecas...
Y la gente de "Carrasqueta" hacia abajo no conocen la nieve.Se vuelven majaras cuando saben que por aquí nieva, y remontan el puerto con frenesí. Todos reciben su merecido: Quedan bloqueados en la carretera.
La montaña no perdona. (Siempre he reconocido a la gente de la montaña como la más sana y majara de cuantos he conocido.)
Para resumen, una imagen desde el chaflán de mi trabajo vista a mi casa.



(joder! está en b/n! no ajusté el blanco y me salió muy azul! lol!)
Arriba del farol de la izquieda, en el último piso vivimos Rosa y yo. Hogar.:)

2006/12/06

¡Seamos patriotas!

Hoy, señalado Dia de la Constitución Española, me propongo escribir sobe esta efeméride , con grandes ínfulas y rimbombantes discursos. Allá voy:









































Yastá.

2006/12/03

She comes

No con impaciencia, me olía que esto iba a pasar.
Las rojas luces de la calle me avisaron y decidí pararme.Todo hombre puede disfrutar de su tiempo y ella estaba delante mío, como envuelta en papel de regalo. Olvidé mi familia, mi niñez y decidí ir a por ella.
El frío del exterior me atenazaba, y buscaba algo de calor: La tarjeta visa lo pagará.
Me dijeron que ella era la más bonita, la más dulce. Confié, y allí me miraba erguida...
Mi respiración saltó de pronto y , en mis fueros internos, algo me decía de olvidar el tema: No pude evitarlo. La sangre me bullía, y ella era tan preciosa...
Me tomó de la mano sin yo pedirlo y me arrastró a su regazo. Como un colegial, me ruborizé ante su exhuberancia y fuí derrotado.
Ella me tumbó y me quitó hasta la camisa. Yo jadeaba, mientras ella me rodeaba con sus cálidos brazos. No había forma de quitársela de encima y a cada embestida suya, me temblában aún más la piernas.
Consumé el acto. Sabía que iba a ser una noche buena.
Tras una pausa, me invitó a champagne y unos dulces que tenía , seguro, desde el año pasado albergados en su recóndita alacena. Pero ella quería mucho más: Tenía la misión de dejarme seco. Me chupó hasta saciarse de mí,y con un grito, terminé exhausto. Salí corriendo , pues , según me dijo ella misma, unos monarcas iban a necesitar de sus servicios pronto.
Ella vino. La Navidad.